Resumen
El presente ensayo tiene como objeto central identificar las competencias que los docentes requieren para enfrentar los retos actuales de la educación de este nuevo siglo en nuestro país.
Para el logro de este objetivo se trabajó a partir de tres apartados que condujeron al análisis de: a) el rol de docentes y estudiantes frente a las TIC, b) las competencias básicas en TIC para los docentes.
Palabras clave: competencias, rol, docente, estudiantes.
1. Introducción
La actual sociedad del siglo XXI, caracterizada por el uso de las tecnologías de la información impone nuevos retos ante la revolución tecnológica que trae consigo.
El conocimiento y la información se han convertido hoy en los recursos más importantes para la productividad y la competitividad de una nación.
Principalmente en el ámbito educativo se vuelve necesaria una transformación para adecuarse a una sociedad en estado de cambio permanente, con nuevas necesidades y valores.
Estos nuevos desafíos y demandas requieren nuevas capacidades y conocimientos por parte de los profesores y estudiantes para que pueda lograrse una alfabetización digital que comprende la adquisición de conocimientos básicos sobre los medios tecnológicos de comunicación más recientes e innovadores.
Ante estos desafíos surgen numerosas interrogantes, tales como: ¿Qué competencias habrán de asumir los docentes para dar respuesta a la sociedad del siglo XXI? ¿La integración de las TIC´s en la educación contribuirá a la mejora del proceso enseñanza-aprendizaje?
Este documento consta de 2 apartados. En el primer apartado se aborda el tema del cambio en el rol de docentes y estudiantes frente a las TIC, y en el segundo apartado se tratarán las competencias TIC básicas en los docentes frente a las TIC.
2. Presentación del tema
2.1. Nuevos roles de docentes y estudiantes frente a las TIC
Rol del docente
Debido al aumento constante de la información, las TIC entran a ocupar un papel relevante en el ámbito educativo. Lo que implica un nuevo posicionamiento del profesor en su rol docente.
Al introducirse las TIC el profesor deja de ser el centro de la enseñanza y pasa a articular una nueva interacción entre los otros factores que interactúan en el quehacer educativo, los estudiantes, los materiales, los recursos y la información entre otros.
Según Marquès (2000) el papel de los formadores no es tanto enseñar unos conocimientos que tendrán una vigencia limitada y estarán siempre accesibles, como ayudar a los estudiantes a aprender a aprender.
Este cambio contribuirá a la autogestión del aprendizaje en los estudiantes, es decir, se les formará para que ellos construyan su propio conocimiento y no se limiten a una educación pasiva como la que se ha impartido por años en nuestro país, siguiendo un modelo tradicionalista de educación en el que los estudiantes son sólo receptores del conocimiento.
Para que los estudiantes puedan adquirir el conocimiento y habilidades esenciales en el siglo XXI, se deberá pasar de una enseñanza centrada en el profesor a una centrada en la estudiante.
Los docentes deben ser preparados para asumir este cambio de rol e incorporar las tecnologías como un aliado en sus prácticas dentro del aula. Aunque claro que esto no es una tarea fácil, implica un mayor compromiso y preparación por parte de los mismos.
Rol del estudiante
Si bien el docente debe asumir un nuevo rol con la integración de las TIC en la educación, también el estudiante tiene un papel importante en este cambio a su entorno de aprendizaje.
Este consiste en adquirir una alfabetización digital y aprovechando las posibilidades de las TIC, aumentarán las actividades de aprendizaje que los estudiantes podrán realizar fuera de la clase.
Sin embargo, las cifras en cuanto a alfabetización digital en nuestro país no son muy alentadoras, de acuerdo a The Economist Intelligence Unit (EIU), organización que evalúa cada año el entorno de la Alfabetización Digital en 68 países. Dinamarca, Estados Unidos, Suiza, Suecia y el Reino Unido encabezan la lista del 2006. Los países latinoamericanos aparecen relegados, México se encuentra entre los países “principiantes”, es decir que no han realizado una inversión muy significativa en conectividad y cobertura, el uso de TIC aún no aporta un valor significativo para sus desarrollos económicos y sociales.
La alfabetización digital no debe reducirse a una serie de destrezas básicas de manejo de equipos y programas, sino que implica adquirir habilidades en cuanto al uso responsable y procesamiento de la información.
Los estudiantes deberán asumir a las TIC como una herramienta para procesar la información, como un medio de comunicación en el cual se desenvuelvan en conjunto con compañeros y tutores, deberán desarrollar nuevas estrategias de búsqueda, almacenamiento, estructuramiento y valoración de la información.
Un aspecto muy importante en el nuevo rol que debe asumir el estudiante es la autogestión de aprendizaje y trabajo colaborativo.
2.2 Competencias básicas en TIC necesarias para los docentes
A pesar de que en nuestro país ha habido grandes esfuerzos por parte de la Secretaría de Educación Pública y los Gobiernos Federales y Estatales para introducir en la Educación Básica el Uso y Aprovechamiento de las Tecnologías de la Información y Comunicación, estos no han sido suficientes. De acuerdo a datos de la Unidad de Comunicación de la Presidencia de la República (UCPR, 2007), existen en México 1,7 millones de maestros, de los cuales uno de cada cuatro es maestro normalista, la mitad cuenta con estudios profesionales, uno de cada doce tiene una maestría e incluso uno de cada cien tiene estudios de doctorado.
Por ejemplo en nuestro país se han puesto en marcha diferentes programas, tales como El proyecto “Red Escolar”, el cual ha implicado una Actualización y Capacitación para maestros de Educación Básica mediante las Tecnologías de la Información, pero a pesar de esto no se ha notado el avance en la calidad de la educación, basta con ver indicadores mundiales sobre educación, en los que México ocupa los últimos lugares en todas las pruebas.
No se puede asegurar que la integración de las TIC en la educación traiga consigo una mejora en la calidad de educación de los estudiantes, pero lo que sí es un hecho es que contribuyen al proceso enseñanza-aprendizaje.
Entonces ¿Qué competencias habrán de asumir los docentes para dar respuesta a la sociedad del siglo XXI?
De acuerdo con diversos estudios realizados al respecto (Cabero, 1999; Majó y Marquès, 2002; Tejada, 1999), las competencias en TIC que deben tener los docentes se pueden clasificar en 7 niveles:
• Tener una actitud positiva hacia las TIC, instrumento de nuestra cultura que conviene saber utilizar y aplicar en muchas actividades domésticas y laborales.
• Conocer los usos de las TIC en el ámbito educativo.
• Conocer el uso de las TIC en el campo de su área de conocimiento.
• Utilizar con destreza las TIC en sus actividades: editor de textos, correo electrónico, navegación por Internet.
• Adquirir el hábito de planificar el currículum integrando las TIC (como medio instrumental en el marco de las actividades propias de su área de conocimiento, como medio didáctico, como mediador para el desarrollo cognitivo).
• Proponer actividades formativas a los alumnos que consideren el uso de TIC.
• Evaluar el uso de las TIC.
Como puede observarse, las competencias TIC que requieren los docentes no se limitan sólo al manejo de las herramientas tecnológicas, también deberán capacitarse para que puedan transmitir a los estudiantes el correcto uso de las mismas y poder con ello evitar el plagio académico.
Conclusiones
El auge que están teniendo las tecnologías de la información en este siglo XXI, constituye un reto para el área de la educación, puesto que existen diversos obstáculos para poder lograr una alfabetización digital, entre los que se pueden mencionar la formación del profesorado y estudiantes en las competencias TIC.
En México existen aún grandes deficiencias que imposibilitan esta integración se lleve a cabo en todas las escuelas, tales como: una pobre cobertura tecnológica, falta de reformas educativas. Sin embargo como país no podemos quedarnos a la fila del progreso mundial, ni tampoco esconder la cabeza en los modelos tradicionales del proceso de enseñanza-aprendizaje. Debemos plantearnos nuevos esquemas de pensamiento pedagógico y transformaciones de los actuales paradigmas educativos, para que puedan incorporarse las nuevas tecnologías, lo que permita a los estudiantes tener una educación de mejor calidad sin importar brechas de tipo económico o social.
Referencias
Villareal, A. y Crespo, K. (2009) La introducción de las TIC S en la Educación en México y Argentina: Tendencias y Similitudes. Revista Electrónica de la Red Durango de Investigadores Educativos A.C. .Recuperado el 8 de octubre de 2009, de
http://www.redie.org/librosyrevistas/redieinv01.pdf#page=54
Villareal, A. y Crespo, K. (2009) La introducción de las TIC S en la Educación en México y Argentina: Tendencias y Similitudes. Revista Electrónica de la Red Durango de Investigadores Educativos A.C. .Recuperado el 8 de octubre de 2009, de
http://www.redie.org/librosyrevistas/redieinv01.pdf#page=54
Peralta, C. (2009). El Internet en México es caro, lento y limitado, sin embargo, está bien evaluado cuando de acceso a la información pública se trata. Recuperado el 8 de octubre de 2009, de
Marqués, P. (2008). Los formadores ante la sociedad de la información. Recuperado el 23 de septiembre de 2009, de
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. (2008). Estándares de competencia TIC para docentes. Recuperado el 24 de septiembre de 2009, de
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (2001). La práctica docente y formación del profesorado. Secretaría General Técnica, Subdirección General de Información y publicaciones (Eds.), Los desafíos de las tecnologías de la información y las comunicaciones en la educación (pp. 141-155). España: OCDE, recuperado el 24 de septiembre de 2009, de